martes, 15 de diciembre de 2015

Limitación del esfuerzo terapéutico

La limitación del esfuerzo terapéutico consiste en no aplicar medidas extraordinarias o desproporcionadas para la finalidad terapéutica que se plantea en un paciente con mal pronóstico vital y mala calidad de vida. Existen dos tipos: no iniciar determinadas medidas o retirarlas cuando están instauradas. Esta decisión debe estar fundamentada en unos criterios rigurosos, por lo que realizamos la siguiente propuesta. Primero se tienen que conocer los detalles más relevantes del caso para tomar una decisión: las preferencias del paciente, las preferencias de los allegados cuando sea pertinente, el pronóstico (la gravedad), la calidad de vida y la distribución de los recursos limitados. Después se ha de tomar la decisión.  Finalmente, si se decide realizar una limitación, habría que ver cómo se realiza. No se deberían iniciar procedimientos extraordinarios, medidas desproporcionadas ni inútiles  para el objetivo terapéutico trazado (retirarlas si se han instaurado). Habría que mantener el tratamiento de las patologías que se han decidido tratar (medidas intermedias). Esta compleja fase puede precisar una estratificación de las medidas. Finalmente, se han de instaurar las medidas paliativas que sean precisas.

Cuidados paliativos

El objetivo de los cuidados paliativos es ayudar a los pacientes con una enfermedad grave a sentirse mejor. Éstos previenen o tratan los síntomas y efectos secundarios de la enfermedad y los tratamientos. Con los cuidados paliativos, también se tratan problemas emocionales, sociales, prácticos y espirituales que la enfermedad plantea. Cuando los pacientes se sienten mejor en estas áreas, tienen una mejor calidad de vida.
Los cuidados paliativos pueden llevarse a cabo al mismo tiempo que los tratamientos destinados para curar o tratar la enfermedad. Se puede recibir cuidados paliativos cuando se diagnostica la enfermedad, durante todo el tratamiento, durante el control y al final de la vida.
Los cuidados paliativos se les pueden ofrecer a personas con enfermedades como:
  • Cáncer
  • Cardiopatía
  • Enfermedades pulmonares
  • Insuficiencia renal
  • Demencia
  • VIH/SIDA

Muerte digna

Designa la actuación correcta ante la muerte por parte de quienes atienden al que sufre una enfermedad incurable o en fase terminal.
Por extensión se entiende como el derecho del paciente a morir dignamente sin el empleo de medios desproporcionados y extraordinarios para el mantenimiento de la vida. En este sentido se deberá procurar que ante enfermedades incurables y terminales se actúe con tratamientos paliativos para evitar sufrimientos, recurriendo a medidas razonables hasta que la muerte llegue.
Se distingue de la eutanasia en que la muerte digna nunca pretende deliberadamente el adelanto de la muerte del paciente.
Aunque en la cultura actual la consideración de  muerte digna en el final de la vida de enfermos incurables y terminales se asocia como aquella que se produce sin ensañamiento terapéutico y con aplicación de cuidados y tratamientos paliativos, sobre todo dirigidos al sufrimiento y dolor innecesarios, no debe entenderse excluida de una muerte digna cualquier persona cuya muerte se produjera al margen de esas consideraciones genéricas, ya sea por decisión personal del enfermo u otras circunstancias. La medicina paliativa, se concentra en mejorar la calidad de vida y en aliviar los síntomas por un equipo formado por médicos, enfermeras, psicólogos, asistentes sociales, nutricionistas, etc. En otros 

Etusanasia

 Es el acto de provocar intencionadamente la muerte de una persona que padece una enfermedad incurable para evitar que sufra. Muerte sin dolores, molestias ni sufrimientos físicos.

-Eutanasia directa: Adelantar la hora de la muerte en caso de una enfermedad incurable.  Esta a su vez posee dos formas:
-Activa: Consiste en provocar la muerte de modo directo. Puede recurrirse a fármacos que en sobredosis generan efectos mortíferos.
-Pasiva: Se omite o se suspende el tratamiento de un proceso nosológico determinado, o la alimentación por cualquier vía, con lo cual se precipita el término de la vida. Es una muerte por omisión.

-Eutanasia indirecta: Es la que se verifica cuando se efectúan, con intención terapéutica, procedimientos que pueden producir la muerte como efecto secundario. Por ejemplo, la administración de analgésicos narcóticos para calmar los dolores. Los mismos, como efecto indirecto y no buscado, provocan disminución del estado de conciencia y posible abreviación del período de sobrevida. Aquí la intención, sin duda, no es acortar la vida sino aliviar el sufrimiento, y lo otro es una consecuencia previsible pero no perseguida.